Crema hidratante para la cara: ¿humectantes, emolientes u oclusivos?

Las cremas hidratantes para la piel son uno de los productos de cuidado de la piel más comprados. Cumplen una importante función: restaurar la barrera cutánea alterada, aumentar su contenido de agua y evitar la pérdida de agua. Las cremas hidratantes no son sólo para las pieles secas, sino que son un elemento importante en cualquier rutina de cuidado de la piel.

No todas las cremas hidratantes son iguales y hay tres categorías principales a las que pertenecen: humectantes, emolientes y oclusivos, según sus propiedades. La mayoría de los productos del mercado contienen las tres categorías en distinta proporción. Los distintos tipos y características de piel pueden beneficiarse más de una categoría de crema hidratante que de las otras.

Hidratantes faciales humectantes

Los humectantes son moléculas higroscópicas, lo que significa que atraen y fijan el agua, aumentando así la humedad cuando se aplican sobre la piel. Para evitar el aumento de la pérdida de agua transepidérmica, suelen estar formulados con oclusivos: como atraen el agua también de las capas más profundas de la piel, de lo contrario se correría el riesgo de aumentar la cantidad de agua que pasa de la dermis a la capa epidérmica y que luego se evapora en el aire. Al atraer el agua y rellenar la piel, también actúan temporalmente como remedio antiarrugas, suavizando las líneas de expresión. Entre las muchas moléculas utilizadas en los humectantes de la piel se encuentran:

  • Ácido hialurónico
  • Glicerina (glicerol)
  • Urea
  • Propilenglicol
  • Sorbitol
  • Lactato de amonio/potasio/sodio
  • Hialuronato de sodio
  • Gelatina
  • Pantenol
  • Factor natural de hidratación (NMF)

Hidratantes faciales emolientes

Los emolientes son simplemente aceites y lípidos que rellenan los huecos entre las células de la piel. Se supone que nuestra propia matriz lipídica natural se encarga de ello, pero a veces puede verse alterada y provocar un aumento de la pérdida de agua transepidérmica. Además de reducir la pérdida de agua transepidérmica, también hacen que la piel sea más suave, tersa y elástica. Algunos ejemplos de emolientes cutáneos en los productos para el cuidado de la piel son:

  • Dimeticona
  • Propilenglicol
  • Palmitato de isopropilo
  • Isoestearato de isopropilo
  • Vaselina
  • Lanolina
  • Aceite mineral
  • Aceite de ricino
  • Aceite de jojoba
  • Estearato de glicerilo

Hidratante facial oclusivo

Los oclusivos son moléculas que disminuyen la pérdida de agua transepidérmica (TEWL) formando una película hidrofóbica protectora sobre la piel. El petrolato es el humectante oclusivo más eficaz, ya que reduce la pérdida de agua en un 98-99%. La lanolina es otro humectante oclusivo común, pero se han registrado muchos casos de dermatitis de contacto tras su uso. Otros ejemplos de humectantes oclusivos en productos para el cuidado de la piel son:

  • Aceite mineral
  • Parafina
  • Escualeno
  • dimeticona
  • Triglicérido caprílico
  • Lecitina
  • Colesterol
  • Propilenglicol
  • Ácido esteárico

La mejor clase de hidratante para la piel

La mayoría de las fórmulas de las cremas hidratantes están compuestas por una mezcla de las tres clases de moléculas; además, algunas de ellas pertenecen a más de una clase al presentar más de una propiedad. Las cremas hidratantes se presentan principalmente en forma de cremas o lociones:

  1. Las cremas son más densas y ricas. Son una emulsión de agua en aceite. (alto contenido en lípidos)
  2. Las lociones son más finas. Son una emulsión de aceite en agua. (alto contenido en agua)

La selección de la crema hidratante adecuada dependerá de su tipo de piel y de sus necesidades:

  • La piel seca suele requerir una aplicación dos veces al día, y en climas más secos y fríos puede ser beneficiosa una aplicación extra durante el día. Una crema puede ser más beneficiosa que una loción o puede utilizar una loción por la mañana y una crema por la noche, dependiendo de sus necesidades. Una crema hidratante reparadora de la barrera que contenga ceramidas, ácidos grasos y colesterol en una proporción de 1:1:1 sería la mejor para obtener resultados a largo plazo.
  • Las pieles grasas deben elegir una crema hidratante ligera (tipo loción) o simplemente utilizar el protector solar y no utilizar ninguna crema hidratante.
  • Las pieles sensibles deben evitar el uso de cremas hidratantes que contengan ingredientes irritantes conocidos, como fragancias y aceites esenciales.
  • Las pieles con tendencia al acné deben elegir cremas hidratantes no comedogénicas.
Referencias

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