El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos los individuos y a todas las partes de nuestro cuerpo. Aunque generalmente aceptamos algunos de los cambios, cuando se trata del rostro envejecido, intentamos ralentizar este proceso e incluso revertirlo.
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¿Por qué es tan importante nuestra cara?
Aunque la belleza interior es un tipo de belleza más profunda que no se desvanece con el envejecimiento, la belleza exterior nos influye profundamente en nuestra vida diaria por una gran variedad de razones. El rostro es la parte del cuerpo humano que exponemos y miramos constantemente. De la cara de los demás, en tan sólo una décima de segundo y hasta unos pocos segundos, elaboramos primeras impresiones y juicios, que luego van a influir en las relaciones sociales y en nuestro comportamiento.
Como dice un artículo publicado en el Journal of Comparative Psychology:
[…]Para los seres humanos, los rostros se encuentran entre los estímulos visuales más importantes, un hecho que se pone de manifiesto en los entornos sociales: como especie, observamos constantemente, casi de forma obsesiva, los rostros de los demás, prestando mucha atención a detalles sutiles que pueden dar una idea del estado emocional, el nivel de interés o el objeto de atención de nuestros asociados.[…]
¿Cómo envejece el rostro?
El envejecimiento es un tema complejo y las modificaciones en el aspecto de nuestro rostro se deben a múltiples razones y tienen lugar a lo largo de toda nuestra vida.
- Cambios en la producción de hormonas. Por ejemplo, en la menopausia los niveles de estrógenos disminuyen mientras que los de andrógenos aumentan, lo que provoca muchos cambios tanto en la piel, como una disminución del contenido y la síntesis de colágeno, como en los huesos.
- El metabolismo se ralentiza provocando el depósito de tejido graso en lugares no deseados, como bajo la barbilla.
- Disminución de la grasa subcutánea. Aunque la masa grasa general puede aumentar con el envejecimiento, la grasa almacenada más superficialmente, justo debajo de la piel, se reabsorbe, provocando pérdida de volumen, flacidez y afectando al soporte mecánico de la piel.
- Atrofia muscular. A medida que envejecemos, perdemos masa muscular, lo que también provoca una pérdida de volumen y soporte.
- Reabsorción ósea. El envejecimiento hace que también el tejido óseo se reduzca, con pérdida de volumen y soporte.
- Debilitamiento del tejido conectivo. La degeneración de los componentes del tejido conectivo, como el colágeno y la elastina, provocan la caída de estructuras como la punta de la nariz.
- Pérdida de componentes dérmicos. El colágeno, la elastina, el ácido hialurónico y muchas más proteínas y moléculas son fundamentales para algunas de las características de la piel, como ser regordeta y elástica; con el envejecimiento las perdemos progresivamente.
- Crecimiento del cartílago. Como el cartílago de la oreja, que provoca unas orejas más largas y menos agradables estéticamente.
- A nivel molecular y celular, con el envejecimiento también vemos una disminución de la capacidad proliferativa celular, una disminución de la capacidad de reparación del ADN celular y la senescencia.
En general, podemos resumirlo como una pérdida de volumen y soporte de las estructuras superficiales, junto con la ralentización y el deterioro de los procesos regenerativos, lo que provoca arrugas, flacidez y caída.
¿Qué puede hacer con su cara envejecida?
Los factores genéticos influyen en la forma en que envejecemos y en el momento en que lo hacemos, lo que puede hacer pensar que no se puede hacer nada, ya que no podemos cambiar nuestro ADN. Pues bien, en realidad hay muchas cosas que se pueden hacer para ralentizar, prevenir y retrasar los signos de envejecimiento en nuestro rostro, así como tratamientos para revertirlos.
“Images in clinical medicine. Unilateral dermatoheliosis.” Jennifer R.S. Gordon, M.D., and Joaquin C. Brieva, M.D. N Engl J Med. 2012 Apr 19;366(16):e25. doi: 10.1056/NEJMicm1104059.
¿Cómo prevenir los signos de envejecimiento de la piel?
El estilo de vida desempeña un papel fundamental en muchas enfermedades, pero también influye en el envejecimiento. Se sabe que muchos factores externos que dependen de nuestro estilo de vida provocan estrés oxidativo y la liberación de especies reactivas de oxígeno (ROS), más conocidas como «radicales libres». Los radicales libres no sólo dañan las células de la piel, sino también todos los demás componentes, como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina. A continuación se exponen los principales factores del estilo de vida que intervienen en el envejecimiento de la piel y cómo prevenirlo.
- Luz solar, rayos UVA y UVB. Los rayos UV no sólo aumentan el riesgo de cáncer de piel y causan quemaduras, sino que también dañan las proteínas dérmicas, como el colágeno y la elastina, y provocan estrés oxidativo. Aplicar un protector solar de amplio espectro (SPF 30+) a diario, no sólo en verano cuando se va a la playa, puede suponer una enorme diferencia en el aspecto que tendrá en los próximos años.
- Fumar. La nicotina y otras sustancias químicas presentes en el humo del cigarrillo causan muchos daños, entre otros, en la piel.
- Consumo de alcohol. El alcohol puede llegar a todas las células del cuerpo y causar daños; además, también deshidrata la piel.
- Llevar una dieta saludable. Disponer de todos los micro y macronutrientes es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, incluidos los procesos regenerativos. La fruta y la verdura también son buenas fuentes de una amplia gama de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres.
- Limpieza de la piel. La suciedad y la contaminación se acumulan en la piel. La contaminación crea radicales libres, mientras que la suciedad puede impedir que se absorban los productos que se aplican en la piel. Limpiando la piel por la mañana y por la noche, se abordan ambos problemas.
- Hidratación de la piel. Hidratar la piel ayuda a restaurar su función de barrera y a retener el agua para su hidratación.
- Evitar el estrés. El estrés también es responsable de la generación de radicales libres. Enfréntate a él de la forma correcta: medita, haz yoga, sal a correr o haz ejercicio, charla con un amigo, come bien, hay muchas formas de reducir el estrés y sentirte mejor.
- Dormir lo suficiente. Dormir las 9 horas recomendadas cada noche optimiza la capacidad del cuerpo para regenerarse y combatir el daño oxidativo.
- Proteger la piel. Además del protector solar, hay otras formas de proteger la piel. Aplicar productos antioxidantes directamente sobre la piel ayuda a combatir los radicales libres: la vitamina C, la vitamina E, el ácido ferúlico y muchos más antioxidantes de origen botánico pueden ayudar y potenciar las defensas de nuestra piel, retrasando su envejecimiento.
Otro factor que provoca uno de los signos de envejecimiento de la piel es el movimiento repetido de los músculos faciales, que es la causa de las arrugas dinámicas (de expresión). Las arrugas dinámicas se producen de forma natural, pero aun así, hay una forma de prevenirlas: empezar con las inyecciones de toxina botulínica a finales de los 20 o principios de los 30 años ayuda a mantener un aspecto juvenil durante más tiempo. Al empezar pronto, sólo necesitará unas pocas unidades para obtener buenos resultados y también necesitará mucho menos más adelante si piensa hacer este tratamiento a largo plazo.
¿Cómo tratar los primeros signos de envejecimiento?
Existen varios tratamientos no invasivos y mínimamente invasivos para los primeros signos de envejecimiento.
Las manchas solares y otros trastornos de la pigmentación, el enrojecimiento de los capilares, las líneas finas y las arrugas, la pérdida de volumen, … pueden tratarse. Una consulta con un cirujano plástico o un dermatólogo le ayudará a entender cuál es el plan de tratamiento más adecuado según sus características y expectativas personales.
- Dermocéuticos / Cosmecéuticos. Las cremas y los sueros con compuestos cosmecéuticos pueden ayudar a tratar una amplia gama de signos de envejecimiento, desde problemas de pigmentación hasta líneas de expresión.
- Dermabrasión. Para eliminar las pequeñas imperfecciones.
- Peelings químicos. Para tratar las líneas de expresión y las manchas hiperpigmentadas.
- Tratamientos con láser. Desde las manchas más oscuras, a las líneas y arrugas, a los capilares rojos, .. los láseres pueden ayudar de muchas maneras y en general rejuvenecer la piel.
- Luz pulsada intensa (IPL). La luz pulsada intensa puede ayudar a igualar el color de la piel y mejorar su textura.
- Radiofrecuencia (RF). Para estimular la producción de colágeno y otros componentes dérmicos.
- Tratamientos con ultrasonidos. Al igual que la RF, los ultrasonidos pueden estimular la producción de colágeno y otros componentes dérmicos.
- Neuromoduladores, como el Botox. Las inyecciones de toxina botulínica no sólo previenen las líneas y arrugas, sino que también ayudan a alisar la piel.
- Rellenos dérmicos, como el ácido hialurónico o la grasa autóloga. Los rellenos pueden alisar las líneas y arrugas, así como solucionar la pérdida de volumen.
- Plasma rico en plaquetas (PRP)
- Fotobiomodulación o terapia con láser (o luz) de baja intensidad (LLLT)
Nunca es tarde para empezar a actuar: ¡pero elige bien los tratamientos y los productos! Los productos que irritan la piel pueden dañarla y hacerla parecer más vieja, y los tratamientos inadecuados pueden hacer más daño que bien. Consulta siempre a un especialista certificado para minimizar los riesgos.
Referencias
- First Impressions: Making up Your Mind after a 100-Ms Exposure to a Face.
J Willis, A Todorov – Psychological Science, Jul 2006 - A Comparative View of Face Perception.
DA Leopold, G Rhodes – Journal of Comparative Psychology, Aug 2010 - Overview of current thoughts on facial volume and aging.
DM Kahn, RB Shaw – Facial Plastic Surgery, Oct 2010 - The aging face.
FG Fedok – Facial Plastic Surgery, Apr 1996 - American Academy of Dermatology (AAD)