Causas de la infertilidad en las mujeres y pruebas de fertilidad femenina

La infertilidad es una enfermedad que se define como la incapacidad de conseguir un embarazo después de 12 meses o más de relaciones sexuales sin protección y en el momento adecuado o de inseminación terapéutica (IIU). En las mujeres mayores de 35 años o si se sospecha o se conoce la causa de la infertilidad, se diagnostica después de 6 meses de no conseguir un embarazo.

En una pareja, un tercio de las causas de infertilidad se debe a factores femeninos, un tercio a factores masculinos y el tercio restante a una combinación de ambos o a causas desconocidas.

La infertilidad afecta a millones de mujeres en el mundo; se calcula que entre el 8 y el 12% de las parejas de todo el mundo se ven afectadas por la infertilidad y en los países en desarrollo esta cifra podría llegar al 50%.

Infertilidad primaria e infertilidad secundaria

La diferencia entre la infertilidad primaria y la secundaria es que en la infertilidad primaria la pareja nunca ha podido concebir un hijo o darlo a luz vivo, mientras que en la infertilidad secundaria la pareja ha podido dar a luz anteriormente pero ya no puede concebir.

Aunque se clasifican de forma distinta, las causas de la infertilidad primaria y secundaria son las mismas.

Factores que afectan a la fertilidad de la mujer

Hay varios factores que afectan a la fertilidad femenina, algunos de los cuales pueden corregirse para aumentar las posibilidades de éxito del embarazo.

  1. La edad
  2. El momento de las relaciones sexuales
  3. Duración de los intentos
  4. El peso corporal
  5. Dieta
  6. Anticoncepción previa
  7. Tabaquismo
  8. Consumo de alcohol
  9. Drogas
  10. Cafeína
  11. Exposiciones ambientales, en el lugar de trabajo o en el hogar
  12. Estrés y ansiedad
  13. Infecciones de transmisión sexual (ETS)

Edad

Uno de los factores más importantes que afectan a la fertilidad femenina es la edad. Las mujeres y las parejas en general solían concebir a una edad más temprana en el pasado; en las últimas décadas, debido a factores socioeconómicos como un mayor nivel de educación y un mayor porcentaje de mujeres trabajadoras, la edad media del primer embarazo pasó de los veinte a los treinta años.

La edad media de la menarquia se sitúa entre los 12 y los 13 años y las mejores posibilidades de quedarse embarazada se alcanzan a los 20-24 años. Aunque la edad media de la menopausia es de 51 años, el declive de la fertilidad comienza en torno a los 24 años y las posibilidades disminuyen considerablemente a partir de los 37. El envejecimiento se asocia a una reducción del número de óvulos (ovocitos), así como a una menor calidad de los mismos; también se asocia a cambios en el útero y en la secreción hormonal, todo lo cual puede influir en la fertilidad y en las tasas de complicaciones durante el embarazo. Además, las anomalías cromosómicas en embriones y fetos también aumentan con la edad: del 23% de posibilidades a los 30 años al 84% a los 45.

En general, las posibilidades de quedarse embarazada cada mes oscilan entre el 25% a los 20 años, el 20% a los 30 y el 5% a los 40.

Momento de las relaciones sexuales

Las relaciones sexuales son otro factor importante que afecta a la fertilidad y deben programarse para que sean eficaces y tengan posibilidades de concebir. Las mujeres no son fértiles durante todos los días del ciclo menstrual medio de 28 días, sino sólo dentro de una ventana de 6 días.

Cuanto más cerca esté la fase de ovulación de la mujer, mayores serán las posibilidades de embarazo. Por los estudios de la literatura médica, sabemos que es posible concebir desde 5 días antes de la ovulación hasta el día de la ovulación. Antes o después de este plazo, las posibilidades se reducen a cero.

Duración de los intentos

La duración de los intentos también es un factor importante. Ni siquiera en el momento de máxima fertilidad, a principios de los 20 años, una relación sexual bien programada puede garantizar un embarazo. Se calcula que las probabilidades son como máximo del 25% de media en la población general. Por este motivo, es importante intentar concebir cada mes, ya que la probabilidad acumulada tras 6 y 12 meses de intentos se eleva, respectivamente, al 75% y al 90% en el pico de fertilidad, y se sitúa en torno al 60% tras 12 meses en el grupo de edad de 35 a 39 años.

Peso corporal

El peso corporal y el porcentaje de grasa corporal, tanto demasiado alto como demasiado bajo, son responsables del 12% de los casos de infertilidad femenina. Las mujeres que quieran aumentar las posibilidades de concebir deben aspirar a un IMC entre 20 y 25.

Dieta

Se aconseja una dieta sana y equilibrada tanto para mantener un peso saludable como para evitar cualquier deficiencia nutricional que pueda afectar a la fertilidad. En general, las dietas saludables se han asociado a una mayor fertilidad en comparación con las dietas poco saludables.

En lo que respecta a los suplementos, existen pruebas de bajo nivel que proceden principalmente de estudios observacionales y no están respaldadas por ensayos aleatorios.

La suplementación con ácido fólico (Vit. B9) y vitamina B12 podría ser beneficiosa no sólo para la prevención de defectos del tubo neural durante el embarazo, sino también para aumentar el éxito de la tecnología de reproducción asistida (TRA) y tener también efectos beneficiosos sobre la fertilidad. Una suplementación excesiva también puede ser perjudicial. Los niveles elevados de vitamina A o retinoides, debidos a la suplementación o absorbidos a través de la piel por los productos cosméticos, son una causa conocida de anomalías congénitas.

Los ácidos grasos trans parecen estar relacionados con una menor fertilidad, mientras que los ácidos grasos omega-3 o poliinsaturados parecen estar relacionados con una mayor fertilidad.

Anticoncepción previa

La anticoncepción previa en forma de dispositivo intrauterino (DIU) y de anticoncepción hormonal (oral, transdérmica e inyectable) y la duración del uso de estos métodos anticonceptivos se ha relacionado con un ligero retraso en el tiempo de embarazo, pero sigue siendo un tema de debate. El deterioro de la fertilidad, cuando se produce, se limita a los primeros meses tras la interrupción de la anticoncepción y, en general, las posibilidades de embarazo a los 12 meses son similares a las de las mujeres que no utilizan anticonceptivos.

Tabaquismo

El tabaquismo acelera la pérdida de óvulos, lo que hace que la menopausia se adelante entre 1 y 4 años. El tabaquismo también disminuye la fertilidad, reduciendo las posibilidades de concebir en un 50% aproximadamente, y aumenta la tasa de abortos espontáneos y de anomalías genéticas.

Consumo de alcohol

Los efectos del alcohol durante el embarazo son bien conocidos y establecidos.

El consumo excesivo y el abuso están relacionados con una menor fertilidad, mientras que el consumo leve y moderado no tienen una relación fuerte con la disminución de la fertilidad.

Las investigaciones sugieren que incluso el consumo moderado tiene un efecto sobre las tecnologías de reproducción asistida (TRA) y que las bebidas alcohólicas deben evitarse antes y durante los tratamientos como la FIV.

Drogas

Los efectos de las drogas sobre la fertilidad no se han establecido con claridad, pero tanto las drogas legales, como la marihuana, como otras drogas ilícitas pueden alterar la ovulación, aumentar el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica y el riesgo de ETS, ya que se asocian a comportamientos sexuales de riesgo.

Cafeína

El consumo moderado de cafeína (200 mg o 2 tazas de café al día) parece ser seguro durante el embarazo y no disminuir la fertilidad cuando se intenta concebir.

Las dosis superiores a 500 mg o 5 tazas se asocian a un mayor riesgo de aborto y a una menor fertilidad.

Exposiciones ambientales, en el lugar de trabajo o en el hogar

Hay miles y miles de sustancias químicas y no todas han sido evaluadas por sus efectos sobre la fertilidad.

Los metales pesados, los pesticidas, los herbicidas y muchas más sustancias químicas disminuyen la fertilidad. Consulta las hojas de datos de seguridad de los materiales disponibles en Internet o en tu lugar de trabajo para obtener más información sobre sustancias específicas.

Estrés y ansiedad

Aunque no hay una respuesta definitiva sobre si el estrés y la ansiedad reducen la fertilidad o no, existen algunos vínculos entre niveles de estrés más altos y una menor fertilidad, así como niveles de estrés más altos y una menor tasa de éxito con la FIV y las tecnologías de reproducción asistida (TRA).

Infecciones de transmisión sexual (ETS)

La clamidia y la gonorrea pueden causar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) y la infertilidad. Ambas se pueden prevenir practicando sexo seguro. Hay tratamiento para ambas y es eficaz, pero la mayoría de las infecciones no presentan síntomas, por lo que se aconseja realizar pruebas periódicas a las mujeres sexualmente activas con factores de riesgo como las relaciones sexuales sin protección y las parejas múltiples.

Causas de infertilidad en la mujer

Concebir y llevar a cabo un embarazo es un proceso natural, pero bastante complejo, en el que pueden fallar muchas cosas por el camino: Las hormonas segregadas en el cerebro hacen que los ovarios primero maduren un ovocito (hormona foliculoestimulante o FSH) y luego liberen un óvulo maduro (hormona luteinizante o LH); el óvulo viaja entonces por las trompas de Falopio durante unos 5-7 días y el nivel de progesterona aumenta para preparar el útero para la implantación; mientras tanto, el esperma viaja desde la vagina a través del cuello uterino y llega a las trompas de Falopio donde se encuentra con el óvulo y lo fecunda. A continuación, el óvulo fecundado comienza a dividirse en más células y, al cabo de unos 5 días, se convierte en un grupo de células (blastocisto) y llega al útero, donde tiene que adherirse a la pared uterina para que se produzca la implantación y se inicie el embarazo.

Dividiremos las causas en 5 categorías y repasaremos brevemente las causas de infertilidad en cada una de ellas:

  1. Problemas con los ovocitos y los ovarios.
  2. Problemas con las trompas de Falopio.
  3. Problemas uterinos y cervicales.
  4. Otros problemas.
  5. Infertilidad idiopática.

Infertilidad causada por problemas con los óvulos y/o los ovarios

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una de las principales causas de infertilidad en las mujeres. Se calcula que su prevalencia oscila entre el 4 y el 12% en la población femenina mundial. Todavía no se han establecido las causas, pero se cree que se debe a factores tanto genéticos como ambientales. Los síntomas incluyen problemas metabólicos como la diabetes y la obesidad, infertilidad, ciclos menstruales irregulares o ausentes, crecimiento excesivo de vello facial y/o corporal, niveles elevados de hormonas masculinas, quistes llenos de líquido dentro de los ovarios. Existen varias opciones de tratamiento: desde intervenciones en el estilo de vida, pasando por medicamentos, hasta terapia quirúrgica.

La Insuficiencia Ovárica Primaria (IOP), también conocida como insuficiencia ovárica prematura, describe una situación en la que los ovarios dejan progresivamente de producir hormonas y de liberar óvulos antes de los 40 años, lo que acaba provocando una menopausia prematura. Esta enfermedad afecta a cerca del 1% de la población femenina. Existen tratamientos que tratan los síntomas derivados de la IOP y aún es posible concebir en un 5-10% de los casos, pero la fertilidad no puede restablecerse una vez que se dejan de liberar óvulos.

La edad, como ya se ha visto, es un factor que afecta a la cantidad y calidad de los óvulos. La dieta, la exposición, el peso y todos los demás factores mencionados anteriormente pueden influir en la calidad y la cantidad de los óvulos y en que éstos no maduren adecuadamente.

La endometriosis puede afectar también a los ovarios, con el crecimiento del tejido que suele encontrarse en el útero, conocido como endometrio, en otros órganos reproductores y, raramente, también en otras regiones del cuerpo. La endometriosis puede dificultar la concepción; para tratar los problemas relacionados con la fertilidad, la cirugía o la FIV son una opción.

La cirugía de los ovarios o de las estructuras cercanas, los quistes, el cáncer de ovario, la radioterapia y la quimioterapia son otras posibles causas de infertilidad por obstrucción o daño de los ovarios y/o los óvulos.

Infertilidad causada por problemas en las trompas de Falopio

La obstrucción o cicatrización de las trompas de Falopio puede impedir que los óvulos viajen desde los ovarios hasta el útero, lo que provoca infertilidad.

La endometriosis puede causar tanto la obstrucción como la cicatrización de las trompas de Falopio, y la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) puede causar cicatrices.

Las malformaciones anatómicas congénitas, los pólipos y la cirugía son otras posibles causas de cicatrización u obstrucción de las trompas de Falopio.

Infertilidad causada por problemas uterinos y cervicales

Los fibromas, miomas y pólipos son crecimientos tumorales benignos (no cancerosos) que pueden causar problemas de implantación, lo que significa que el óvulo fecundado puede tener problemas para adherirse a la pared uterina. Los miomas están presentes en un 20% de las mujeres, pero en la mayoría de ellas no causan problemas para concebir.

Las cicatrices producidas por intervenciones quirúrgicas, infecciones o traumatismos, la endometriosis y la anatomía anormal del útero también pueden causar problemas de implantación.

Los problemas cervicales, como el estrechamiento del cuello uterino debido a una intervención quirúrgica o las cicatrices provocadas por una infección o un traumatismo, y los fibromas cervicales pueden afectar a la capacidad de los espermatozoides para atravesar el cuello uterino y entrar en el útero. El estrechamiento o la malformación del cuello uterino por causas congénitas también puede limitar la capacidad de los espermatozoides para llegar al óvulo.

El cuello uterino también tiene glándulas que normalmente producen un moco espeso y ácido (pH 4,5); antes de la ovulación el moco se vuelve más fino y de pH neutro para permitir que los espermatozoides lleguen al útero. Si estos cambios no se producen, puede ser una causa de infertilidad.

Infertilidad causada por otros problemas

Entre otras posibles causas de infertilidad se encuentran:

  • Trastornos hormonales: la tiroides, el hipotálamo, la hipófisis, las glándulas suprarrenales, … pueden causar desequilibrios hormonales y afectar a la fertilidad.
  • La diabetes y las enfermedades renales pueden provocar anomalías en el ciclo menstrual e infertilidad.
  • Los trastornos autoinmunes como el lupus, la tiroiditis de Hashimoto o la artritis reumatoide pueden afectar también a la fertilidad.
  • Los medicamentos como la quimioterapia, la espironolactona (diurético), algunos medicamentos psiquiátricos pueden causar un ciclo menstrual anormal o infertilidad.
  • Algunos síndromes genéticos también son una posible causa de infertilidad.

Infertilidad idiopática o inexplicable

En el 20-25% de las parejas no se puede identificar una causa definitiva que explique la infertilidad. En estos casos, se clasifica como infertilidad idiopática o inexplicable.

Pruebas para diagnosticar la infertilidad en la mujer

Para evaluar la causa de la infertilidad en las mujeres existen diferentes pruebas:

  • Consulta médica. El especialista preguntará sobre los antecedentes familiares y médicos, los síntomas, los medicamentos utilizados, las posibles exposiciones, el estilo de vida.
  • Examen físico. Justo después de la consulta médica se realiza un examen físico y ginecológico completo.
  • Análisis de sangre. Para comprobar los niveles hormonales, las deficiencias de micronutrientes, las patologías subyacentes o las condiciones genéticas.
  • Kits caseros de predicción de la ovulación. Con una pequeña muestra de orina, detectan los niveles hormonales para comprobar la ovulación.
  • Registro de la temperatura corporal basal (TCB). Controlar la temperatura cada día durante meses puede ayudar a entender si se produce la ovulación y cuándo.
  • Pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Para comprobar si hay clamidia y gonorrea.
  • Ecografía. Puede ser una ecografía pélvica realizada con o sin inyección de suero en el útero para evaluar la anatomía y la forma del útero, las trompas de Falopio y los ovarios. O puede ser una ecografía transvaginal.
  • Histerosalpingografía (HSG). Una radiografía con inyección de colorante para comprobar el útero y las trompas de Falopio.
  • Biopsia de endometrio. Para comprobar si hay cambios patológicos en las paredes del útero.
  • Laparoscopia e histeroscopia. Conocida como cirugía del ojo de la cerradura, es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que consiste en realizar pequeñas incisiones en la parte inferior del abdomen para introducir un instrumento fino con una cámara y echar un vistazo a los órganos y, si es necesario, realizar la cirugía.

Opciones de tratamiento para la infertilidad femenina

Los tratamientos dependen de la causa de la infertilidad y existen varias opciones de tratamiento para abordar las diferentes causas:

Cuando los anteriores no están indicados o no son capaces de resolver el problema de infertilidad en la mujer, todavía hay otras opciones disponibles para concebir y que se conocen como Tecnologías de Reproducción Asistida (TRA):

Hablaremos con más detalle de todas las opciones de tratamiento de la infertilidad femenina en un artículo dedicado.

Para conocer las causas, los factores y el diagnóstico de la infertilidad en el hombre, consulte el artículo dedicado a la infertilidad masculina.

Referencias
  • The BOSTON IVF Handbook of Infertility – Fourth Edition
    SR Bayer, MM Alper, AS Penzias – CRC Press, 2018
  • Fertility and infertility: Definition and epidemiology.
    M Vander Borght, C Wyns – Clinical Biochemistry, Dec 2018
  • Timing of Sexual Intercourse in Relation to Ovulation.
    AJ Wilcox, CR Weinberg, DD Baird – The New England Journal of Medicine, Dec 1995
  • ABC of subfertility – Extent of the problem.
    A Taylor – The British Medical Journal, Aug 2003
  • Diet and Fertility: A Review
    AJ Gaskins, JE Chavarro – American Journal of Obstetrics and Gynecology, Apr 2019
  • Return of fertility after discontinuation of contraception: a systematic review and meta-analysis.
    T Girum, A Wasie – Contraception and Reproductive Medicine Journal, Jul 2018
  • Return to fertility following discontinuation of oral contraceptives.
    KT Barnhart, CA Schreiber – Fertility and Sterility Journal, Mar 2009
  • Primary ovarian insufficiency: an update.
    L Cox, JH Liu – International Journal of Women’s Health, Feb 2014
  • National Institutes of Health (NIH) – US Department of Health & Human Services
  • American Society for Reproductive Medicine

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