Operación de vaginectomía en hombres trans: cirugía de confirmación de género

La vaginectomía, también conocida como colpectomía vaginal, es uno de los procedimientos quirúrgicos realizados en la cirugía de reasignación de sexo (SRS) de mujer a hombre (MaH).

La cirugía consta de dos pasos:

  1. La colpectomía, que es la escisión y eliminación del revestimiento vaginal
  2. Colpocleisis, que es el cierre quirúrgico de la vagina mediante la aplicación de suturas en todo el canal vaginal

La vaginectomía suele formar parte de un conjunto de procedimientos y no se realiza por sí sola; tales procedimientos son la histerosalpingo-ooforectomía, la metoidioplastia o la faloplastia con alargamiento uretral y la escrotoplastia.

Tipos de cirugía

En general, y no en el caso concreto de la cirugía de reasignación de sexo para hombres trans, existen diferentes procedimientos conocidos como vaginectomía:

  • Vaginectomía parcial, cuando sólo se extirpa una parte de los tejidos vaginales. Es un tipo de cirugía que se realiza en pacientes oncológicas cuando los tumores son pequeños y localizados, afectando sólo a la mucosa de la vagina.
  • Vaginectomía total, cuando se extirpan todos los tejidos vaginales. Se puede realizar en pacientes oncológicas cuando el tumor no está localizado, o en pacientes ginecológicas que sufren de prolapso uterino o vaginal, o en pacientes transgéneros durante su transición de mujer a hombre y en las que se va a preservar parte de los tejidos anteriores cercanos a la uretra para realizar el alargamiento uretral.
  • Vaginectomía radical, cuando se extirpan todos los tejidos vaginales y paravaginales (que rodean la vagina). Es una cirugía invasiva y radical que suele realizarse en caso de cáncer en fase avanzada.

Razones para la vaginectomía en los hombres trans

La razón más evidente por la que los hombres transgeneros se someten a una vaginectomía es claramente la de extirpar los órganos sexuales femeninos, ya que no son congruentes con su identidad de género y podrían causar disforia de género.

Otra razón por la que buscan esta cirugía es que al extirpar todos los tejidos vaginales ya no es necesario someterse a exámenes ginecológicos periódicos y pruebas de Papanicolaou (pap test), así como tampoco hay más secreciones producidas por el revestimiento vaginal. Además, la terapia hormonal sustitutiva con testosterona provoca cambios atróficos en la mucosa de la vagina que pueden causar picores, sensación de ardor, molestias y otros problemas; al someterse a la vaginectomía todos estos síntomas desaparecerán.

Además, de los artículos médicos publicados, se desprende que someterse a una vaginectomía y a la vez realizar una faloplastia permite utilizar los tejidos vascularizados del vestíbulo vaginal para realizar el alargamiento de la uretra, lo que se traduce en una menor tasa de complicaciones como fístulas y estenosis uretrales que necesitan una cirugía correctiva. Gracias a la uretroplastia, el paciente puede orinar de pie, lo que no sería posible de otro modo.

El procedimiento de la vaginectomía

La vaginectomía es una cirugía invasiva o mayor que requiere una estancia en el hospital.

La cirugía se realiza bajo anestesia general y suele hacerse en combinación con otros procedimientos como la histerosalpingo-ooforectomía y la reconstrucción genital mediante faloplastia o metoidioplastia con alargamiento uretral y la escrotoplastia.

El paciente se acuesta en una posición sentada similar a la posición de parto o nacimiento, para exponer las regiones vaginal y perineal. Se examina la región pélvica y se introduce la sonda urinaria. Se realiza una incisión alrededor de la vagina que llega hasta la fascia pubocervical. El cirujano separa entonces la mucosa de las paredes vaginales. Se identifica la arteria pudenda, se pinza y se liga. A continuación, el cirujano procede a la disección de la vagina por debajo de la uretra y la vejiga, prestando atención a no dañar ninguno de los numerosos vasos sanguíneos presentes en esa región. La vejiga se separa de la pared vaginal, así como los uréteres, el cuello uterino y el recto. En este punto es posible extraer la vagina sin dañar ninguna de las estructuras circundantes. A continuación se reconstruye el suelo pélvico para evitar complicaciones postoperatorias como el rectocele, o herniación del recto en la región vaginal, y el cistocele, que es el prolapso de la vejiga en la región vaginal. Por último, se colocan suturas para cerrar el canal vaginal y la abertura vaginal.

Información sobre el postoperatorio

El tiempo de recuperación varía en función de las cirugías realizadas con la vaginectomía o si se ha realizado como procedimiento independiente. En general, será necesaria una estancia en el hospital de una semana y habrá un drenaje quirúrgico durante los primeros días del postoperatorio. Después de unas dos semanas el dolor o las molestias sentidas serán considerablemente menores y será posible volver al trabajo y a la vida cotidiana; el dolor y las molestias en la fase aguda se controlarán de todos modos con medicamentos prescritos por el equipo médico. Habrá algunas restricciones iniciales en las actividades permitidas: el ejercicio físico, especialmente cuando sea intenso, no estará permitido, así como el ciclismo, la natación y las relaciones sexuales.

Riesgos y complicaciones de la vaginectomía

La vaginectomía es un procedimiento quirúrgico invasivo que se realiza bajo anestesia general. Como tal, conlleva riesgos y posibles complicaciones, entre las que se encuentran la hemorragia perioperatoria y postoperatoria, la infección localizada o sepsis, la fístula urinaria, las disfunciones rectales como el estreñimiento, la trombosis venosa profunda (TVP), el dolor, la fiebre y los daños en el tracto urinario inferior.

Criterios para la vaginectomía en la reasignación de sexo de mujer a hombre

La 7ª edición de las Normas de Atención de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) establece los criterios para poder optar a la vaginectomía en el proceso de transición de mujer a hombre:

  1. Diagnóstico persistente y bien documentado de disforia de género
  2. En plena posesión de sus facultades. Capaz de tomar una decisión plenamente informada y de dar su consentimiento para el tratamiento.
  3. Mayoría de edad.
  4. Ausencia de contraindicaciones médicas absolutas (condiciones médicas que harían demasiado arriesgada la realización de la cirugía).
  5. Al menos 12 meses continuos de terapia hormonal sustitutiva con andrógenos.

Estos criterios no se aplican a las pacientes que se someten a una vaginectomía por razones e indicaciones distintas del tratamiento de la disforia de género.

Referencias
  • Principles of Transgender Medicine and Surgery – 2nd edition
    Ettner R, Monstrey S, Coleman E – Routledge 2016
  • Transgender Medicine – A multidisciplinary Approach
    Poretsky L, Hembree WC – Springer 2019
  • Phalloplasty with Urethral Lengthening: Addition of a Vascularized Bulbospongiosus Flap from Vaginectomy Reduces Postoperative Urethral Complications
    Massie JP, Morrison SD, Wilson SC, Crane CN, Chen ML – Plastic & Reconstructive Surgery Journal, Oct 2017
    DOI: https://doi.org/10.1097/prs.0000000000003697
  • The World Professional Association for Transgender Health Standards of Care 7th Ed.
    https://www.wpath.org/publications/soc
  • Sex Reassignment Surgery in the Female-to-Male Transsexual
    SJ Monstrey, P Ceulemans, P Hoebeke – Seminars in Plastic Surgery Journal, Ago 2011
  • Outcome and Risk Factors for Vaginectomy in Female-to-Male Transsexuals
    M Spilotros, DJ Ralph, N Christopher – Institute of Urology (London) – World Meeting on Sexual Medicine 2013

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